A fines de 2021, los mineros de criptomonedas parecían contar con un camino seguro hacia las ganancias: conectar computadoras poderosas a energía barata, resolver acertijos matemáticos diabólicamente complejos y luego vender monedas recién acuñadas en el mercado en auge.
Los ingresos globales de la minería de Bitcoin cayeron desde $62 millones por día en noviembre de 2021 a $17,2 millones por día en medio de un criptoinvierno y una crisis energética mundial, un 72% menos, según datos de Blockchain.com.
"Los mineros de Bitcoin han seguido observando cómo se comprimen los márgenes: el precio de Bitcoin ha caído, la dificultad de la minería ha aumentado y los precios de la energía se han disparado", dijo Joe Burnett, analista jefe de Blockware Solutions.
Eso ha ejercido una gran presión sobre algunos jugadores que compraron costosas máquinas o plataformas de minería, confiando en el aumento de los precios de Bitcoin para recuperar su inversión.
Bitcoin se cotiza actualmente a alrededor de $19.000 y no ha logrado superar los $25.000 desde agosto, y mucho menos recuperar el máximo histórico de noviembre de $69.000.
Al mismo tiempo, el proceso de resolver acertijos para extraer monedas se ha vuelto más difícil a medida que más mineros compiten. Esto significa que deben insumir más poder de cómputo, aumentando aún más los costos operativos, especialmente para aquellos que no tienen acuerdos de precios de energía a largo plazo.
La ganancia de los mineros de Bitcoin por un terahash por segundo de poder de cómputo ha fluctuado entre $0,119 y $0,070 por día desde julio, por debajo de los $0,45 en noviembre del año pasado y alrededor de sus niveles más bajos en dos años.
El sombrío estado de cosas también podría haber llegado para quedarse: el índice Hashrate de Luxor, que mide el potencial de ingresos de la minería, ha caído casi un 70% en lo que va del año.
Las acciones de Marathon Digital, Riot Blockchain y Valkyrie Bitcoin Miners ETF se han hundido más del 60% este año, por ejemplo, mientras que el operador del centro de datos de criptominería Compute North solicitó la quiebra la semana pasada.
Sin embargo, la minería es, en última instancia, una propuesta a largo plazo: se espera que el último Bitcoin se extraiga en 2140, dentro de más de un siglo.
Según algunos analistas, este es el momento de ingresar, ya que el precio de los equipos de minería está bajo debido a la caída de la demanda. Por ejemplo, el popular equipo S19J Pro se vendía en $10.000 en enero en promedio, ahora se vende por $3.200.
Desde una perspectiva técnica, observando el gráfico diario del par BTC/USDT, vemos como el precio ha reaccionado en varias ocasiones en la zona de los $24.000.
El indicador MACD muestra una clara divergencia alcista en relación al precio, la presión compradora que nos brinda el volumen es considerable para pensar en una dirección al alza a corto plazo.
Sería interesante que el precio supere la resistencia de los $24.000 para confirmar un cambio de tendencia al alza. Las medías móviles mantienen una considerable distancia en este momento, otra confirmación al alza se podría ver si la media móvil de 9 días cruzar por debajo a la de 21 días.
Los ingresos globales de la minería de Bitcoin cayeron desde $62 millones por día en noviembre de 2021 a $17,2 millones por día en medio de un criptoinvierno y una crisis energética mundial, un 72% menos, según datos de Blockchain.com.
"Los mineros de Bitcoin han seguido observando cómo se comprimen los márgenes: el precio de Bitcoin ha caído, la dificultad de la minería ha aumentado y los precios de la energía se han disparado", dijo Joe Burnett, analista jefe de Blockware Solutions.
Eso ha ejercido una gran presión sobre algunos jugadores que compraron costosas máquinas o plataformas de minería, confiando en el aumento de los precios de Bitcoin para recuperar su inversión.
Bitcoin se cotiza actualmente a alrededor de $19.000 y no ha logrado superar los $25.000 desde agosto, y mucho menos recuperar el máximo histórico de noviembre de $69.000.
Al mismo tiempo, el proceso de resolver acertijos para extraer monedas se ha vuelto más difícil a medida que más mineros compiten. Esto significa que deben insumir más poder de cómputo, aumentando aún más los costos operativos, especialmente para aquellos que no tienen acuerdos de precios de energía a largo plazo.
La ganancia de los mineros de Bitcoin por un terahash por segundo de poder de cómputo ha fluctuado entre $0,119 y $0,070 por día desde julio, por debajo de los $0,45 en noviembre del año pasado y alrededor de sus niveles más bajos en dos años.
El sombrío estado de cosas también podría haber llegado para quedarse: el índice Hashrate de Luxor, que mide el potencial de ingresos de la minería, ha caído casi un 70% en lo que va del año.
Las acciones de Marathon Digital, Riot Blockchain y Valkyrie Bitcoin Miners ETF se han hundido más del 60% este año, por ejemplo, mientras que el operador del centro de datos de criptominería Compute North solicitó la quiebra la semana pasada.
Sin embargo, la minería es, en última instancia, una propuesta a largo plazo: se espera que el último Bitcoin se extraiga en 2140, dentro de más de un siglo.
Según algunos analistas, este es el momento de ingresar, ya que el precio de los equipos de minería está bajo debido a la caída de la demanda. Por ejemplo, el popular equipo S19J Pro se vendía en $10.000 en enero en promedio, ahora se vende por $3.200.
Desde una perspectiva técnica, observando el gráfico diario del par BTC/USDT, vemos como el precio ha reaccionado en varias ocasiones en la zona de los $24.000.
El indicador MACD muestra una clara divergencia alcista en relación al precio, la presión compradora que nos brinda el volumen es considerable para pensar en una dirección al alza a corto plazo.
Sería interesante que el precio supere la resistencia de los $24.000 para confirmar un cambio de tendencia al alza. Las medías móviles mantienen una considerable distancia en este momento, otra confirmación al alza se podría ver si la media móvil de 9 días cruzar por debajo a la de 21 días.