El dólar estadounidense, medido por el índice DXY, gana terreno en la segunda sesión de trading de septiembre y sube 0.6% hasta los 92.86, impulsado por los datos del sector fabril de los Estados Unidos y la corrección del euro (el euro tiene una ponderación de casi un 58% en el índice). El índice del dólar rebota desde un nivel de soporte y salta hasta los 92.86 puntos.
A pesar del repunte de la divisa estadunidense, sus perspectivas a largo plazo siguen siendo sombrías por el cambio de estrategia de política monetaria de la Reserva Federal.
En este artículo presentamos los niveles técnicos más importantes a corto plazo para el DXY.
En el gráfico semanal del índice del dólar podemos ver que el precio ha rebotado desde el nivel psicológico de los 92.00 puntos, un soporte clave donde una línea de tendencia de 9 años converge con el retroceso de Fibonacci del 38.2% del avance de abril del 2011 al 2016.
Si el repunte se afianza en las próximas sesiones, el DXY podría dirigirse hacia la resistencia en los 94.50/94.65 puntos. Una perforación de esta barrera pondría en juego los 95.75.
Por el contrario, si el precio se devuelve y vemos una ruptura del piso en los 92.00, esto sería una fuerte señal negativa para el dólar estadounidense capaz de atraer nuevos vendedores al mercado. Bajo este escenario, no se descarta una caída hasta la región de los 88.35, donde el retroceso de Fibonacci de 50% se alinea con los mínimos de febrero de 2018. Suerte.
A pesar del repunte de la divisa estadunidense, sus perspectivas a largo plazo siguen siendo sombrías por el cambio de estrategia de política monetaria de la Reserva Federal.
En este artículo presentamos los niveles técnicos más importantes a corto plazo para el DXY.
En el gráfico semanal del índice del dólar podemos ver que el precio ha rebotado desde el nivel psicológico de los 92.00 puntos, un soporte clave donde una línea de tendencia de 9 años converge con el retroceso de Fibonacci del 38.2% del avance de abril del 2011 al 2016.
Si el repunte se afianza en las próximas sesiones, el DXY podría dirigirse hacia la resistencia en los 94.50/94.65 puntos. Una perforación de esta barrera pondría en juego los 95.75.
Por el contrario, si el precio se devuelve y vemos una ruptura del piso en los 92.00, esto sería una fuerte señal negativa para el dólar estadounidense capaz de atraer nuevos vendedores al mercado. Bajo este escenario, no se descarta una caída hasta la región de los 88.35, donde el retroceso de Fibonacci de 50% se alinea con los mínimos de febrero de 2018. Suerte.
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